Cosas que pasan de repente

De repente hace un año que estoy en Los Angeles, se vence el contrato de un año de nuestro piso y nos mudamos. De repente tenemos más cosas de las que pensábamos.

De repente me doy cuenta de que trabajando aquí 3 horas en lo que me gusta, gano lo mismo que ganaba en mi antíguo trabajo en Barcelona en 4 días.

De repente 4 llamadas perdidas y un mensaje de mi señor esposo. Llámame. Le llamo.De repente, nos han aprovado el Green Card. De repente me veo en la consulta de un médico de aproximadamente 900 años, con un fuerte olor a colonia tipo Brumel  y con los párpados inferiores caídos que de repente dejan caer lágrimas sin su consentimiento.

De repente entro a informarme a un gimnasio cerca de casa. Antes de entrar, dije que no me apuntaría ahí jamás. Estaba lleno de hombres muy, pero que muy exageradamente grandes, sudorosos y barbudos. De repente me hice socia.

De repente me dí cuenta de que mi perra no ha superado la ansiedad por separación.

De repente me da asco cuando veo amigos de mi edad o mayores bebiendo y drogándose como cuando tenían 16 años, sin importarles demasiado todo lo que hacen en su vida.

De repente hablo con mi hermana, y me quejo de cómo llevo mi relación con algunas personas a las que antes podía al menos soportar. De repente me dice que ellos no han cambiado, que tal vez haya cambiado yo. Pero que la evolución es algo necesario.

De repente hablo con mi madre y me doy cuenta de todo lo que ha pasado en estos 27 (casi 28) años que llevo viva.

No sé, cosas que pasan de repente.

 

 

Leave a comment